Reportaje 3 - Parte 2 / CUANDO LAS ALARMAS SUENAN

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Cuando las alarmas suenan

Jhoanna La Rosa, psicóloga egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, señala que “el estrés provoca una serie de efectos que tienen que ver con los procesos mentales y conductuales”, en lo que respecta a las respuestas psicológicas ante la presencia del padecimiento.

Entre en estos rasgos que evidencia la presencia de algún agente estresor, está “la perdida de la capacidad intelectiva, irritabilidad, insomnio, ansiedad, frustración, ausencia de interés por las cosas, se manifiestan ideas suicidas y de consumo de estupefacientes, inhibición del deseo sexual y depresión” afirma La Rosa.

Victoria Arabia, Comunicadora Social de la Universidad Central de Venezuela, afirma que ha sufrido algunos de los síntomas psicológicos anteriores, producto de su trabajo, “Cuando uno está estresado es imposible pensar y todo sale mal, parece que todo se pusiera más lento, cuando uno está sobre la fecha de entrega la ansiedad está en su máximo nivel”

Ahora bien, en cuanto a las respuestas fisiológicas, que señalan algún grado de estrés en la persona, se encuentran “la segregación abundante de varias hormonas, aceleración de la circulación sanguínea, aparición de glucosa y de glóbulos rojos adicionales en la sangre, reactivación de los organismos de coagulación, mayor intensidad en la respiración, aumento de la agudeza de los sentidos e inhibición del sistema digestivo”,  señala el Dr. Melgosa.

Estos síntomas según el libro ¡Sin estrés!, pueden decantar en cáncer, enfermedades cardíacas y digestivas, cirrosis del hígado, migrañas, diabetes, hipertensión, exceso de colesterol, enfermedades pulmonares, drogadicción, accidentes y suicidios. En consecuencia, si el individuo experimenta alguno de los síntomas mencionados, deben activarse las alarmas para su inmediato tratamiento. (Continúa en el siguiente link)

EL EJERCICIO, UN REMEDIO EFECTIVO